El miércoles se estrellaron diversos apartados aeronáuticos por todo el mundo desde las 17 horas de la tarde, con un total de 2300 muertos. A la mañana siguiente, la BBC informó que la autora de los ciberataques era Ucrania. Desde el principio del URJCMUN 2017 se han establecido dos bloques, con dos proyectos de resolución elaborados, que no aprobados. Por un lado, el denominado eje del mal: Ucrania, Francia, Estados Unidos y Reino Unido; quienes proponen un comité adicional. Y por otro, Uruguay, Suecia y Rusia; quienes opinan que el Consejo de Seguridad debe investigar y fallar.
Bolivia ya sospechaba de la autoría de Ucrania, ya que ellos no han sufrido ningún ataque y advirtieron que esto podía ocurrir. La Federación Rusa compartió la idea de Etiopía sobre la necesidad de una comisión de investigación de la ONU. Esto ya lo propusieron Estados Unidos, Francia y Reino Unido el día anterior «pero como somos el eje del mal, se rechaza taxativamente» comentó la delegada norteamericana.
Los aviones se pueden controlar mediante el ILS, TCAS y las torres de control aéreo, la delegada ucraniana aseguró que su Estado no tiene la capacidad de controlar tantos factores para derribar los aviones. Las preguntas son: ¿A Ucrania le beneficia esto? ¿A quién le favorece culpar a Ucrania? Etiopía instó al resto de delegados a que miraran a la ucraniana a los ojos porque “tiene rabia que debe ser extirpada”. El punto más crítico del debate lo propició Rusia, advirtiendo que Estados Unidos «podría detectar submarinos de 250 kilotones cerca de sus costas». Ante las quejas de la delegada norteamericana, el delegado ruso argumentó: «No sé de qué se extrañan, llevan dos días amenazando con invadir otros países si creen que les han ciberatacado». La delegada de Ucrania comentó con sorna y escepticismo: «Claro, Rusia hará la comisión con unos títeres africanos y países latinoamericanos que no saben alejarse del lado bolchevique: ella investiga, ella informa y ella pone los submarinos en Nueva York». Ante la alegría del delegado kazajo de haber apoyado a Rusia cuando invadió Crimea, Ucrania les acusó de «lameculos comunistas». Japón, defensor de la creación de una comisión de expertos independientes e internacionales que fallen sobre ciberterrorismo, recordó que cuando hubo que castigar los crímenes de la II Guerra Mundial se hicieron comités especiales por lo singular del caso. Una de las pocas intervenciones con sustento de China fue la respuesta a Japón: «Ustedes llevan ignorantes al Consejo, por ello necesitan proponer comisiones con expertos». El secretario general del URJCMUN, Rodríguez Poblete, recondujo el diálogo con una intervención que podríamos resumir en dos recomendaciones: Las sanciones las deberían imponer cada país en base a su soberanía nacional. El Consejo debería ser la máxima autoridad, de él debería emanar el poder ejecutivo, sin un comité paralelo o adicional que baipase su potestad. En resumen, las sesiones giraron en torno a dos temas. Se discutió el envío de una fuerza multinacional en territorio ucraniano para localizar la información y cerciorarse de todos los datos de la amenaza. Aunque el debate principal ha fluido en torno a la dicotomía existente entre establecer un comité neutral de investigación o que el Consejo se encargue de castigar y regular el ciberterrorismo. Habiendo presentado dos proyectos, pobres para el nivel que exige la Mesa, no se ha aprobado ninguna de las tres mociones finales para introducir proyectos de resolución. |
